Quiero dar conciertos

Aforística - Breviario musical

  1. ‘Pour le piano’ de Debussy es igual de organístico que de esnob.
  2. ‘Radio Clásica’ es a ‘Radio 3’ como la revista ‘Rolling Stone’ fue a ‘Súper Pop’.
  3. “La magia del directo” es igual de perceptible dentro de un concierto, como a través de un programa de radio.
  4. “La música contemporánea” demanda estar a la última. La música historicista, también.
  5. “La música contemporánea” dice a ese público ignorante, que no hay que entender nada.
  6. “La música contemporánea” es aquella que escucha quien la aprende.
  7. “La música contemporánea” es eso que se hace en un “laboratorio de investigación musical”, con vistas a un “aula de reestrenos”.
  8. “La música contemporánea” expresa una variedad infinita, por medio de su paleta de grises.
  9. “La música contemporánea” necesita de un público fiel, aguardando que le llegue a él su próximo estreno.
  10. “La música contemporánea” reúne a ese público formado por compositores coherentes, e intérpretes comprometidos.
  11. A “la música contemporánea” le retiras la subvención, y queda 4’33”.
  12. A la música de Kapustin le sobra la misma cantidad de adagios, que prestos a la de Mompou.
  13. Al encanto de la música de Albéniz le sigue la pérdida de las colonias.
  14. Al español le gustaría que Keith Jarrett pudiese acreditar su titulación de improvisador.
  15. Al morir un músico, nace su amistad con quienes le sobreviven.
  16. Al pianista le cuesta más ir a un concierto como público, que como intérprete.
  17. Al pianista que toca deprisa le persigue su ausencia de disfrute.
  18. Analizar la música de Gurdjieff-Hartmann es poner en cuestión la sintaxis del silencio.
  19. Analizar una música es hacer que se detenga, para ver por qué avanzaba.
  20. Ante la música de Brahms, solo podemos permanecer como testigos.
  21. Aquella música que suena cursi presenta una combinación de insinceridad y victimismo.
  22. Aquello a que aspira la música de Scriabin representan desilusiones en la música de Rachmaninoff.
  23. Aquello que se entiende de una música es parte de nuestro pasado.
  24. Bach hace de sus adornos, estructura. Schumann, de su espíritu, forma musical.
  25. Bach tocado por los saxofones, está más cerca de la práctica informada, que siendo tocado por los pianistas.
  26. Beethoven comienza contando historias, y concluye dialogando con el universo.
  27. Beethoven necesita crear drama para hacer avanzar esos buenos propósitos de su música.
  28. Beethoven se reconcilia con su propia revolución romántica terminando la última sonata en Do mayor.
  29. Brahms aporta la actualización de Mendelssohn para el siglo XX.
  30. Brahms cuando hace variaciones es como Bach haciendo fugas.
  31. Brahms hace mejor el tipo de variaciones que compondría Beethoven, gracias a querer hablar de sí.
  32. Cada líder de un grupo de música moderna se esconde, formando parte de otro grupo.
  33. Cada música de Keith Jarrett consigue que miremos nuestro interior con los ojos del mundo.
  34. Cada música de Keith Jarrett ensancha el espacio que divide a las estrellas.
  35. Cada música que suena da la razón a ese eco en nuestro interior que la disfruta.
  36. Cambiar de compás es, para quien compone, como cambiar la longitud del verso para el poeta.
  37. Chopin está dolido consigo mismo por medio de su música.
  38. Chopin juega con nuestro sentimiento de orfandad por haber nacido.
  39. Chopin sólo necesita sonar a él mismo para que lo imiten.
  40. Clara Schumann compuso tantas obras atribuidas a su marido, que Robert tuvo que reemplazarla en tantos de sus conciertos.
  41. Componer como hacen otros es ejercitarse como ventrílocuo.
  42. Con cada modulación, Wagner nos ensancha por dentro.
  43. Cuando ‘Radio Clásica’ aburre, te falta educación musical. Cuando te aburre ‘Radio 3’, te sobra.
  44. Cuando Brahms suena vitalista, su alegría proviene de sus logros.
  45. Cuando el músico es a su vez una ONG, saca más dinero.
  46. Cuando el músico toca con los ojos cerrados, es sabedor de que le están filmando.
  47. Cuando la música de Bach avanza poco a poco, desvela nuestras propias emociones.
  48. Cuando la música de Bach llora, lo hace a causa del sufrimiento de todos nosotros.
  49. Cuando la música de Brahms llora, su pasado habla.
  50. Cuando la música de Liszt quiere pasar por la de Chopin, acaba dando más valor a esta última.
  51. Cuando la música de Liszt se acerca a la de Chopin, la de Chopin tiende a ir a la de Mozart.
  52. Cuando las humanidades se disfrazan de ciencia, lo hacen para ser peor entendidas.
  53. Cuando Mendelssohn intenta parecerse a Mozart, sale ganando Schumann.
  54. Cuando no decide el público, decide alguien en su nombre.
  55. Cuando Richter interpreta el ‘Clave bien temperado’ al piano, hace sonar la idea de Dios.
  56. Cuando Schubert suena triste, lloramos todos.
  57. Cuando Schumann sueña, reaparece su niñez.
  58. Cuando una música tiene mérito, todo lo demás en ella son carencias.
  59. Cuando vas a un concierto de música clásica, tienes la obligación de saludar a quien te invitó.
  60. Cuantas más partituras aprende un alumno, más imposible se le antoja la tarea de improvisar.
  61. Cuanto más breve la forma musical, más evidente resulta la sinceridad de su belleza.
  62. Cuanto más madura Brahms, más habla en su música de su infancia.
  63. Cuanto más obsesivo es un compositor, más influencia reconocerá de Bach.
  64. Cuanto más sincera es una música, más son los secretos que revela de nosotros.
  65. Cuanto significa una música está condenado a mutar con el mundo que la rodea.
  66. Damos la razón a esa música que nos emociona.
  67. De aquellas músicas que nos gustan, solo ignoramos el porqué.
  68. De la primera época de Albéniz, data esa música suya que habla el lenguaje del abanico.
  69. Debussy compone música inolvidable, hasta que opta por componerla inaprehensible.
  70. Del pedal del piano acaba surgiendo Chopin. Del ‘casiotone’, el reguetón.
  71. Desarrollar una música es hacer, de sus pequeños detalles, trazos grandilocuentes.
  72. Divulgar es rebatir el que la música solo necesite ser sentida.
  73. Donde hay dos músicos, hay disonancia.
  74. Donde hay en Schumann esa imaginación, hay en Brahms ese malditismo.
  75. Dos músicos compiten por ocupar el lugar de un tercero retirado.
  76. Dos músicos se llevan bien en contra de un tercer músico.
  77. Dos personas hablando de música clásica ejemplifican una competición de nombres ausentes.
  78. El ‘Clave bien temperado’ de Bach transmite tal inteligencia, que alcanza la bondad en grado sumo.
  79. El ‘Clave bien temperado’ es la música más inteligente comunicando bondad.
  80. El “Álbum de la juventud” de Schumann empieza bien, y en algún momento termina.
  81. El “fin de la historia” ocurre cuando una vanguardia supera un siglo de duración.
  82. El alma de Rachmaninoff se quiebra con cada una de sus progresiones descendentes.
  83. El arte es ese campo del conocimiento que transige con la mayor incultura.
  84. El artista es como el ‘influencer’: no tiene tanto público entregado, ni tantos amigos sinceros.
  85. El buen gusto es la medida de todas las cuadraturas de aquellos círculos que van sonando.
  86. El buen gusto interpretando, es lógica encubierta.
  87. El buenísimo en la música clásica está en los movimientos lentos.
  88. El compositor cree que la historia de la música sirve para justificar su obra.
  89. El compositor poco inspirado es aquel a quien sólo se le ocurren desarrollos.
  90. El concierto para piano de Schumann es inagotable, porque describe la evolución de nuestro interior.
  91. El conflicto en la música de Einaudi está en qué orden situar las piezas.
  92. El contrapunto es eso que no notamos de una música que nos engancha.
  93. El contrapunto trata de la inteligencia de los desarrollos musicales.
  94. El curriculum del músico aumenta con cada fallecimiento.
  95. El día en el que 200/20 nos parezca igual de racional que 201/19, habremos evolucionado en nuestro gusto por las fracciones.
  96. El dilema de ser músico es cómo disfrutar de la música.
  97. El entusiasmo en Schumann desborda generosidad. En Wagner, intenta solo subyugarnos.
  98. El estado de ánimo de las últimas obras de Liszt acabó siendo el fundamento de la vanguardia histórica.
  99. El estremecimiento de los trémolos de Liszt evolucionó hacia esos obstinatos que sustentan las improvisaciones de Keith Jarrett.
  100. El free jazz es el poliamor de la música.
  101. El futuro de “la música contemporánea” está en los ultrasonidos.
  102. El futuro de la música clásica es ocupar el puesto del “Profesor Shorofsky” en la serie “Fama”.
  103. El futuro de la música es proporcionar una sintonía reconocible y privativa para cada persona.
  104. El futuro del fortepianista es tocar instrumentos históricos leyendo música de un Tablet.
  105. El gusto burgués acota lo salvaje dentro de los confines de un salón.
  106. El idealismo de Schumann alcanza allá donde resuena esa poesía que recita su música.
  107. El intérprete mediocre sólo es capaz de que adivinemos la calidad de aquella música en sus manos.
  108. El jazz cuchichea mediante dominantes, y dominantes de la dominante.
  109. El lirismo en Rachmaninoff es un chicle musical.
  110. El mal gusto consiste en interpretar como inmediato, aquello que solo puede ser sutil.
  111. El mal gusto en la música de Beethoven es el germen de su fuerza.
  112. El mal gusto en la música es la manifestación de una jerarquía equivocada.
  113. El mal gusto en música consiste en un tipo de lógica que avanza en sentido contrario a su causalidad.
  114. El mal gusto en música persigue lo sublime de manera exagerada.
  115. El mal gusto y el humor en Beethoven son indisociables.
  116. El momento de máxima camaradería entre dos músicos surge criticando a otro músico.
  117. El mundo de la música clásica está compuesto de viejas glorias y jóvenes promesas.
  118. El músico hace méritos, hasta cancelando.
  119. El músico sólo amenaza con sus conciertos.
  120. El músico soporta más conciertos ofrecidos que presenciados.
  121. El objetivo del mal pianista es la tecla.
  122. El pasado es eso de lo que Brahms se lamenta, y justo aquello que Rachmaninoff añora.
  123. El peligro de la repetitividad en música es que cumpla sus promesas.
  124. El pianista es esa máquina imperfecta que busca reproducir discos, pero en directo.
  125. El pianista mataría por dar un concierto (incluso a su público).
  126. El piano vibra como el ordenador compone.
  127. El primero de tres, y único concierto para piano de Tchaikovsky, es un ballet estático.
  128. El quinteto de Schubert para dos violonchelos es el firmamento mirándonos.
  129. El reguetón erotiza y electrifica el vaivén de la habanera.
  130. El repertorio de un pianista cuenta su infancia y juventud.
  131. El reposo en la música que interpreta Glenn Gould llega entre pistas.
  132. El reto para quien dice que alguien “está dando conciertos por ahí” es que nombre una sola sala de conciertos.
  133. El secreto de la trascendencia de Beethoven está custodiado dentro de sus orígenes humildes.
  134. El significado de la abstracción son sus incógnitas.
  135. El significado de la belleza es la aceptación del momento.
  136. El significado de una música está a medio camino entre nuestra experiencia y nuestra necesidad.
  137. El silencio está hecho de recuerdos de todas las músicas, cuando se anulan entre sí.
  138. El tempo rápido en la música requiere de más volumen, para decir lo mismo.
  139. El tiempo transcurre a través de la música, perforando su discurso.
  140. El tráiler de una ópera se proyecta en su obertura.
  141. El uno por ciento de inspiración contiene un noventa y nueve por ciento de inconsciencia.
  142. El volumen al que escuchamos una música determina nuestra receptividad.
  143. En la música clásica, el derecho a examen es una prerrogativa del maestro.
  144. En la música de Bach, la humildad es comprensión.
  145. En la música de Gurdjieff-Hartmann suena aquella tristeza que asocia el existir, con un tránsito irremediable.
  146. En la música, ese cliente que siempre está en lo cierto es el programador.
  147. En las sonatas de Chopin, hay más inspiración que forma.
  148. En una música que abunda en retardos, está el desapego ausente.
  149. Eritaña de Albéniz tiene tanto de agradecido recuerdo de haber vivido, como de vuelta al ruedo.
  150. Esa creatividad que requiere mucho esfuerzo nos castiga con su falta de inspiración.
  151. Esa música a la que recurrimos diagnostica nuestra percepción.
  152. Eurovisión es a la historia de la música, como el premio Planeta es a la historia de la literatura.
  153. Fauré aprende de Beethoven cómo no modular.
  154. Grabar para una discográfica u otra es igual de notorio que grabar en un piano u otro.
  155. Gracias a los descubrimientos de las vanguardias, los clásicos permanecen eternos.
  156. Hablar de ‘forma sonata’ es hablar de cada sonata inclasificable.
  157. Haendel celebra el hecho de vivir. Bach, el don de poder agradecerlo.
  158. Hasta cada momento íntimo de la música de Liszt resulta como una puesta en escena.
  159. Hay dos tipos de artistas: los que aceptan el capitalismo, y los que se benefician al renegar de él.
  160. Hay dos tipos de compositores anticuados: los que viven anclados en el XIX, y los que viven anclados en el XX.
  161. Hay más compositores coherentes que música buena de su autoría.
  162. Hay más poetas del piano que buenos pianistas.
  163. Improvisar es encontrar un camino. Componer es partir desde la meta.
  164. Interpretamos la incertidumbre que nos crea una música, como decepción temporal.
  165. Interpretar música es preparar las emociones que corresponden a cada momento.
  166. Ir a un concierto de música clásica es como visitar una biblioteca para leer, junto a otros, el mismo libro.
  167. Ir a un concierto es como ir de viaje para hospedarnos en una réplica de nuestra casa.
  168. Keith Jarrett es al jazz, como Johann Sebastian Bach es al barroco.
  169. La ‘Kreisleriana’ de Schumann es el relato de cómo aprisionar lo intangible.
  170. La ‘Pavana para una infanta difunta’ de Ravel despliega su efecto sobre nosotros gracias a una tristeza insondable.
  171. La “música contemporánea” dejará de ser buenísima cuando llene campos de fútbol.
  172. La alegría en Chopin pertenece más a su pasado que la tristeza suya.
  173. La amabilidad en Mozart preludia el advenimiento de lo trágico.
  174. La armonía estudia esas reglas cuyas excepciones están en los corales de Bach.
  175. La autocomplacencia de una música se instala con sus recapitulaciones.
  176. La belleza de Chopin contagia su propia tristeza.
  177. La belleza es un estado transitorio de persistencia absoluta.
  178. La belleza narra nuestro intento de suplirnos.
  179. La belleza perdurará tanto como siga siendo válida la evidencia.
  180. La belleza puede contradecirnos, cuando es Satie quien compone.
  181. La belleza siempre transmite aquello de la vida que desaparece.
  182. La belleza subsiste porque los instantes cesan.
  183. La calidad de una música implica el silencio que genera ella misma.
  184. La calidad de una música nos lleva a darnos cuenta de ella, y a la vez de nosotros.
  185. La calidez en Schumann deriva de haber invocado su infancia, con el entusiasmo más íntegro.
  186. La coherencia del compositor de adapta al capricho de quien le financia.
  187. La comida que sabe mal está llamada a revolucionar nuestros paladares futuros.
  188. La continuidad en una música de Bach nos llena de comprensión de este mundo.
  189. La emoción en una música depende de la coherencia de sus contrastes.
  190. La equiparación de la enseñanza musical con la universidad llegará cuando sean impartidas las “ciencias pianísticas”.
  191. La esencia de la música de Fauré se va perdiendo, conforme va quedando lejos su infancia.
  192. La evolución natural de un retardo en música es un trino.
  193. La frialdad en Debussy es deliberada. El alma infantil de Ravel es inevitable.
  194. La fuerza de Schumann está en su entusiasmo. La ternura de Wagner, en sus artes de seducción.
  195. La generosidad del artista se centra en aceptar elogios.
  196. La generosidad en el discurso de Chopin está en el vuelo de sus rubatos.
  197. La geometría es la música del espacio.
  198. La grandeza de una obra de arte radica en su capacidad para dar cobijo a la imperfección.
  199. La honradez de un compositor se pone a prueba con su hipotético éxito.
  200. La inspiración de Vivaldi surge al engancharnos con sus progresiones. La de Bach, al tejer su polifonía.
  201. La inteligencia de una música que no desarrolla está en su brevedad.
  202. La inversión de un motivo es su traducción por medio de la voz pasiva.
  203. La libertad interior es ese legado espiritual que nos deja en herencia la música de Schubert.
  204. La ligereza en Brahms es como un chiste traducido.
  205. La lógica de la música de Janáček es como la simetría de un romboide.
  206. La lógica musical conduce a verificar la belleza constatada.
  207. La lógica musical es el refrendo de nuestra memoria.
  208. La mala música se caracteriza porque, cuando termina, sigues sabiendo cómo empieza.
  209. La máquina de escribir hizo al guionista, como el programa de edición musical hace al compositor.
  210. La máxima disonancia es el silencio absoluto.
  211. La máxima sensibilidad del pianista no está en su sonido, sino en sus cejas.
  212. La música académica aspira a formar alumnos para conseguir su único público.
  213. La música clásica es como el ajedrez. La música moderna, como las damas. El reguetón, como el tres en raya.
  214. La música clásica es ese sermón en el que hay más gente mandando callar que escuchando.
  215. La música clásica está compuesta de personas frustradas que se alegran de los éxitos de los demás.
  216. La música como profesión es como la práctica de la abogacía.
  217. La música con la danza cuadruplica sus respectivos significados.
  218. La música de Arvo Pärt nos reubica en el vientre materno.
  219. La música de Bach disemina su inteligencia, sonando.
  220. La música de Bach es un encuentro con la parte más esperanzada de uno mismo.
  221. La música de Bach llega, mediante imitaciones, a la comunicatividad más única.
  222. La música de Bach multiplica sus recursos, conforme cuenta con menos elementos de partida.
  223. La música de Beethoven ennoblece al ser humano. La música de Bach, a Dios.
  224. La música de Beethoven es moralista. La de Bach es metafísica.
  225. La música de Beethoven pone a la de Haydn en su lugar premonitorio.
  226. La música de Beethoven te conquista. La de Bach, te desarma.
  227. La música de Berlioz es, entre buena y rara.
  228. La música de Brad Mehldau improvisa el eterno retorno de la tristeza.
  229. La música de Brad Mehldau traza circunferencias en torno a su más propia intimidad.
  230. La música de Brahms hace más corto el tiempo, y a la vez, más denso.
  231. La música de Brahms lucha para salir airosa de sí misma.
  232. La música de Bruckner presencia el tiempo que va dejando atrás, como si fuera un paisaje.
  233. La música de Chaminade está llena de vuelo. La de Clara, sangra dolor.
  234. La música de Chopin crea en quien la toca, o en quien la escucha, esa sensación de ser alguien único.
  235. La música de Chopin presume de su dolor haciéndolo épica.
  236. La música de Chopin va expresando su nostalgia como pasado inmediato.
  237. La música de Dvorak es como Brahms para dummies.
  238. La música de Einaudi deja al intérprete darle todo toque personal.
  239. La música de Fauré está envuelta en la neblina de sus enarmonías.
  240. La música de Fauré sobrevuela el propio concepto de belleza.
  241. La música de Fauré suena suspendida en el aire, tanto como la de Brahms nos horada bien adentro.
  242. La música de Fito nos vuelve cómplices poéticos de su verdad.
  243. La música de Granados posee aquella calidez de sus cadencias perfectas, y el desparpajo de haber nacido improvisación.
  244. La música de Keith Jarrett esconde la fórmula de cómo desplegar los melismas sobre los boogie-woogies.
  245. La música de Keith Jarrett hace honor a la verdad.
  246. La música de Keith Jarrett refulge. La música de Brad Mehldau perfora.
  247. La música de Liszt está llena de intención. La de Schumann, es.
  248. La música de los Beatles esconde y ostenta el secreto de la eterna juventud.
  249. La música de Mompou nos devuelve nuestro reflejo por dentro.
  250. La música de Mompou nos emociona, porque sueña con mantenerse veraz.
  251. La música de Mozart se balancea entre asomarse a la infancia, o al abismo.
  252. La música de Philip Glass evita comenzar y concluir.
  253. La música de Philip Glass trata, mientras suena, del eterno retorno.
  254. La música de Poulenc establece nexos entre Mendelssohn y Prokofiev.
  255. La música de Ravel está confeccionada donde Debussy dejó esbozada la suya.
  256. La música de Samuel Barber se expresa oscilando entre la plenitud y la desolación.
  257. La música de Schubert dice eso que tú eres mientras la escuchas.
  258. La música de Schubert no trata de convencernos. Sólo, de hacer que nos conozcamos.
  259. La música de Schumann desarrolla introduciendo nuevos motivos.
  260. La música de Schumann es espíritu absoluto. La de Wagner, absolutismo emocional.
  261. La música de Schumann es un diálogo. La de Wagner, una proclama.
  262. La música de Schumann narra la magia de continuar siendo niño.
  263. La música de Schumann nos acoge dentro de su interioridad.
  264. La música de Schumann nos acoge. La de Wagner, nos asalta.
  265. La música de Scriabin explora los rincones más intimistas del cielo.
  266. La música de Scriabin nace describiendo cómo será el futuro, y acaba extraviada en él.
  267. La música de Steve Reich colma el tránsito entre dos instantes.
  268. La música de Wagner propugnaba ‘la melodía infinita’. La de Rachmaninoff consigue hacer sonar ‘la progresión infinita’.
  269. La música divertida juega, subiendo y bajando, mientras repite.
  270. La música es a las matemáticas como la biblioteconomía es a la informática.
  271. La música es esa parte de la vida cuyo sentido concuerda con nuestros deseos.
  272. La música es ruido penetrado por el silencio.
  273. La música hace mejor a las personas, cuando están ocupadas en ella.
  274. La música que harán las máquinas precipitará los cambios de estilo.
  275. La música que no se lleva, se aprecia en cambio.
  276. La música que nos ha marcado se recuerda mientras suena.
  277. La música significa su propia concordancia.
  278. La música trata de aquello que combina desde que comienza.
  279. La música va significando, según encuentra el equilibrio entre aquello que repite y eso que varía.
  280. La música, para el español, es ese aperitivo que le abre boca con vistas a otras artes.
  281. La nostalgia es esa estela que va dejando brillar Chopin tras su música.
  282. La originalidad en la música de Satie se acrecienta con cada repetición.
  283. La poética de Chopin hace de la fragilidad, su heroísmo.
  284. La rueda de acordes es al músico moderno como el canon de Pachelbel es a Albinoni.
  285. La rueda de acordes está destinada a sonar demasiadas veces.
  286. La serenidad que late bajo la música de Fauré esconde una equivalencia en su aritmética.
  287. La simetría en Chopin detiene el tiempo.
  288. La simetría en música supone la existencia de una identidad entre dos elementos.
  289. La sinceridad de Schumann está en su interior. La de Wagner, en sus promesas.
  290. La sonata de Alban Berg dibuja a carboncillo una catedral expresionista, de contrapunto y exaltación.
  291. La sonata de Liszt corrobora que su autor sabía componer obras de factura perfecta.
  292. La sonata de Liszt es una puesta en escena que dura media hora.
  293. La sonata de Liszt recorre cielo e infierno. Las de Schumann hablan de amor y delirio.
  294. La sonatina para piano de Ravel está concentrada en vertical.
  295. La sustancia de cien sinfonías de Haydn se concentra en cuarenta de Mozart, hasta llegar a la última de las nueve de Beethoven.
  296. La técnica es para el pianista eso que la grafía supone para el compositor.
  297. La textura de una música es el convencionalismo de su moral.
  298. La tres últimas sonatas para piano de Beethoven resumen el futuro de la música.
  299. La tristeza de las últimas obras de Chopin permite que entreveamos aquello que ocurrió en sus músicas anteriores.
  300. La tristeza en la música de Keith Jarrett puede sonar nostálgica, pero jamás apegada.
  301. La tristeza en Ravel está resguardada dentro de sí.
  302. La última sonata para piano de Schubert concentra el afán de nuestras vidas.
  303. La última sonata para piano de Schubert está conformada por notas pedales y saltos de fe.
  304. La verdad de una obra de arte nos lleva a idealizar su propia época.
  305. La verdad en la música de Schumann es demasiado íntima para la música de Liszt.
  306. La verdad en la música de Scorpions es un arpegio descendente.
  307. La verdad en Ravel es un secreto. En Mozart, es esa imposible sencillez.
  308. La vitalidad de la música de Bach nos devuelve la fe en el día a día.
  309. Las ‘Escenas de niños’ de Schumann suenan empañadas entre ogros y recuerdos.
  310. Las baladas de Chopin visualizan su poética. Las de Brahms, rememoran la desolación.
  311. Las emociones en “la música contemporánea” son presupuestarias.
  312. Las emociones en la música de Puccini agotan el acto de vivir.
  313. Las emociones no se inventan; se transmiten entre quienes las comparten.
  314. Las envidias en el arte demuestran su naturaleza solo humana.
  315. Las estatuas policromadas de la antigüedad se nos muestran blancas, como la música clásica quedará hecha politonos.
  316. Las frases musicales de Schumann se suceden, persiguiéndose.
  317. Las improvisaciones de Keith Jarrett restituyen la verdad.
  318. Las oberturas de Wagner nos engañan respecto a sus óperas.
  319. Las obras de Liszt pueden ser como están escritas.
  320. Las obras musicales que acaban de manera triunfal, desafían a la muerte.
  321. Las personas buscan excusas. Los músicos, efemérides.
  322. Las primeras sonatas para piano de Beethoven están llenas de los mejores consejos. Las últimas, de utópicas revelaciones.
  323. Las sonatas de Scriabin transitan galaxias, hasta que gestan su propio agujero negro.
  324. Las sonatas para piano de Brahms pesan más que las de Chopin, aunque duren igual.
  325. Las sonatas para piano de Schumann son un péndulo de Foucault. Las de Brahms, una torre de Babel.
  326. Las teclas negras hacen propensos a faltas de ortografía pianística a quienes las tocan.
  327. Las tocatas de Bach improvisan y construyen. La tocata de Schumann tartamudea.
  328. Las últimas sonatas de Beethoven conquistan el más allá. Las últimas sonatas de Schubert recorren esa frontera.
  329. Las últimas sonatas de Beethoven no conquistan el mundo, sino que aceptan su sentido.
  330. Las últimas sonatas para piano de Beethoven nos consuelan por nuestra insignificancia dentro del universo.
  331. Liszt transcribe a Schubert comentando la jugada.
  332. Lo anticuado de la música clásica se anuncia en el nombre de sus agrupaciones de cámara.
  333. Lo bueno de componer con ordenador es que vienen incorporados (en el software) los conocimientos de contrapunto y armonía.
  334. Lo bueno de componer y no necesitar desarrollar la música de uno, es que puedes desconocer cómo hacerlo.
  335. Lo bueno de la música es cómo suena. Lo malo, cómo conseguir que suene así.
  336. Lo difícil de la música de Kapustin es encontrarla en reposo.
  337. Lo malo de aquella música que se hace con tres acordes, es que no suele decir la verdad.
  338. Lo más parecido a una música en la que no pasa nada, es su ausencia de público.
  339. Lo peor de interpretar a Schubert, es hacerle caso.
  340. Lo que Chopin quiere decir con sus baladas llega menos lejos que aquello que dice.
  341. Lo que falla de “la música contemporánea” es la subvención que recibe el público.
  342. Lo que un pianista reconoce de otro es la admiración que de él recibe.
  343. Los ‘Momentos musicales’ de Schubert son la mezcla más hiriente de tristeza y bondad.
  344. Los Beatles demuestran que resulta más fácil aprender jugando, que enseñar haciendo lo mismo.
  345. Los conciertos son la cábala de la efeméride.
  346. Los cromos que intercambia un músico son sus festivales.
  347. Los estudios de Chopin acarician el oído, en una sucesión de sintonías ubicadas entre cromatismos, guajiras y ragtimes.
  348. Los estudios de Debussy pertenecen al género del ensayo musical.
  349. Los estudios de Philip Glass son fragmentos acelerados de sus metamorfosis.
  350. Los hombres compositores olvidados tienen el defecto de no ser mujeres.
  351. Los ideales de la música de Bach refrendan a cada instante su obra.
  352. Los modernos instrumentos musicales son esa IA que quitó empleo a las flautas de pan.
  353. Los momentos más dramáticos en la música de Philip Glass ocurren cuando empieza, y cuando termina.
  354. Los valores de la música de Beethoven (frente a los de la música de Bach) son más éticos que morales.
  355. Mahler desarrolla sinfonías como un niño enrabietado.
  356. Mendelssohn dibuja su música. Liszt, la divisa desde lo lejos.
  357. Mendelssohn está en paz con su época. Schumann, con su futuro.
  358. Menos quienes viven en Berlín o Nueva York, todos los demás son músicos locales.
  359. Modular es cambiar el ángulo desde el que oímos el transcurso del tiempo.
  360. Modular es para una música, ir adelante. No modular es ir dejando atrás a los oyentes.
  361. Modular improvisando es como cambiar de tema, para no aburrir.
  362. Mozart baila con sus movimientos rápidos, y llora en soledad con sus adagios.
  363. Mozart no se atreve a componer con los graves del teclado, por temor a su padre.
  364. Mozart razona melodías. Bach, las somete a escrutinio.
  365. Necesitamos que la música despliegue imitaciones, porque cada momento es herencia del anterior.
  366. Nos acaba emocionando en una música, eso que nos iba de nuevo a sorprender.
  367. Nuestro regocijo con la belleza es lo más cercano a la constatación de una equivalencia en matemáticas.
  368. O la música nos habla, o nos silencia.
  369. O una música es verdad, o hay que explicarla.
  370. O una música la impone su público, o hay que esperar a que su público la descubra.
  371. Ornamentar la música de Bach es poner en evidencia su estructura.
  372. Para ‘Radio Clásica’ la decadencia de un músico empieza cuando deja de ser “un valor en alza”.
  373. Para ser romántica, el defecto de la música de Liszt está en que consigue todo lo que se propone.
  374. Para un pianista, hay dos tipos de compositores: los que le buscan conciertos, y los que cumplen años como efemérides.
  375. Por la música de Schumann desfilan personajes. Por la de Schubert, se adivina la muerte.
  376. Puccini habla el idioma que une los destinos.
  377. Que haya funciones en música es equivalente a que las haya en matemáticas.
  378. Quien no gusta de la música clásica, no está dispuesto a someterse a su hipnosis.
  379. Quitas la desnudez a la música de Schubert, y queda el silencio.
  380. Rachmaninoff expresa su exilio desde la cercanía de su música.
  381. Rachmaninoff habla de su verdad. Schoenberg y Stravinsky hablan en nombre de la vanguardia.
  382. Rachmaninoff hace de su soledad, nuestro amparo.
  383. Rachmaninoff transforma la melancolía en su hilo argumental.
  384. Redactando su obra, Rachmaninoff resulta más sincero que agudo.
  385. Reexponer improvisando es un ejercicio de cálculo mental.
  386. Repetir dentro de una música es como guardar copia en un ordenador.
  387. Repetir en música es ganar tiempo para sorprender.
  388. Respetar las señales de tráfico mejora la convivencia del músico.
  389. Richard Strauss es aquello destilado que transpira la música de Wagner.
  390. Sabemos que escuchamos el piano de Friedrich Gulda, porque disuelve, en el proceso, nuestras dudas existenciales.
  391. Satie aprendió música para poder dejar su inspiración a un lado.
  392. Schubert relaciona la soledad con la muerte. Schumann, la eternidad con el amor.
  393. Schumann idealiza eso que Chopin añora.
  394. Schumann, componiendo, sólo pretende ser nuestro interior.
  395. Scriabin trata de aquello que Brahms pasa por alto.
  396. Ser compositor e inspirarse en el romanticismo parece más anticuado que tomar el renacimiento como modelo.
  397. Ser original en la música clásica es imitar a Glenn Gould.
  398. Ser un público sin necesidad de música es la venganza contra una música sin público.
  399. Será necesario hacer un estreno para cada venta de un CD.
  400. Sintonizar con una música es sentirse incapaz de opinar sobre ella sin emerger de su embrujo.
  401. Solo cuando un pianista da demasiados conciertos, se permite hablar bien de algún colega.
  402. Sonando Chopin, aquello que perdimos, regresa.
  403. Tararear es a oír música, como poder decir de qué trata una novela es a haber leído la contraportada.
  404. Tchaikovsky desarrolla por el procedimiento de sacar de quicio.
  405. Tocar el concierto para piano de Schumann como si fuera de Liszt, es exagerar sus puntillos.
  406. Todo cuanto comunica una música es exhibicionismo.
  407. Todo el mundo es músico, mientras no tenga que tocar.
  408. Todo lo que no proporciona el ritmo a una música, se lo roba a la tesitura.
  409. Todo lo que se persigue al difundir la música entre los escolares, es eso que huye cuando se les manda callar de adultos.
  410. Todo lo que tiene la belleza de extraño, lo tiene de ancestral.
  411. Todos los méritos que hace un pianista le llevan a realizarse tocando Chopin.
  412. Traer la partitura a clase es, para un alumno de conservatorio, como asistir dos veces de un plumazo.
  413. Un alumno de conservatorio es ese músico que se sabrá las tonalidades, cuando dé clases en un conservatorio.
  414. Un alumno de piano estudia despacio durante su propia clase.
  415. Un compositor coherente solo se doblega ante quien le subvenciona.
  416. Un movimiento estético es una franquicia disfrazada de dictadura.
  417. Un músico clásico es alguien a quien enseñaron a leer, pero no a hablar.
  418. Un pianista es ese mago de la música que combina Chopin con Liszt, o Chopin con Debussy.
  419. Un popurrí es igual de interesante que un perpetuo desarrollo.
  420. Un silencio en Schumann dura esa capacidad suya para medir nuestros anhelos.
  421. Un trío de jazz es el formato coloquial que corresponde a un ensemble de música contemporánea.
  422. Un vídeo musical que no avergüence, produce aburrimiento.
  423. Una “performance” escenifica ese comportamiento que tal vez hace el ridículo.
  424. Una melodía que exagera está escrita a base de puntillos.
  425. Una música aburrida está robando protagonismo al silencio.
  426. Una música en el ámbito ligero está de moda, como en el mundo contemporáneo aporta novedad.
  427. Una música es más original por su grafía cuanto menos lo es por su sonoridad.
  428. Una música es poética cuando renuncia a lo implacable de su lógica.
  429. Una música interesante corre el riesgo de ser mala. Una música sin interés no ofrece esa duda.
  430. Una música magistral nos envuelve dentro de su génesis colectiva.
  431. Una música nos gusta mientras resonamos y mostramos acuerdo con sus averiguaciones.
  432. Una música perfecta exhibe una total invulnerabilidad ante sus intérpretes.
  433. Una música puede ser interesante si comienza siendo así.
  434. Una música que nunca repite tampoco quiere que te acuerdes de ella.
  435. Una música reflexiona cuando nos transporta dentro de nosotros.
  436. Una música se entiende como un almuerzo se saborea.
  437. Una música siempre dice la verdad de quien la escucha.
  438. Una música sin desarrollar es una tautología.
  439. Una música sin lógica, más que llegar a nosotros, nos pasa de largo.
  440. Una progresión armónica consta de una primera parte significativa, y de las restantes, burocráticas.
  441. Una séptima disminuida llama la atención. Dos, sorprenden. Tres, forman parte de la música de Liszt.
  442. Verificamos el significado de una música deseando que continúe.
  443. Viajar en el tiempo es escuchar una grabación de antes de haber nosotros nacido.
  444. Wagner despliega las ideas de Liszt, puestas en el orden de máxima efectividad.
  445. Wagner pretende cuanto consigue. Schumann confiesa eso que logra.
  446. YouTube es el mayor auditorio del mundo, y a la vez, el más acogedor.
  447. Estos aforismos obtuvieron la calificación jurídica favorable, como copyright perteneciente a su autor (Guillermo Alonso Iriarte), y en calidad de atribución exclusiva.